¿Cuál es el objetivo de esta escuela?
El objetivo es aportar a la formación y el fortalecimiento de la identidad de las nuevas generaciones rurales-urbanas locales, practicando y difundiendo la diversidad de expresiones de las culturas vivas de la región.
¿Cómo lo haremos?
Para lograrlo, se prevé tener dos temporadas semestrales de talleres cada año, con base en la combinación entre el calendario escolar y el ciclo festivo / agrícola del campo y centros urbanos locales.
El primer es de marzo hasta agosto y el segundo de agosto a febrero del siguiente año, de este modo el primer ciclo coincide con la Pascua, fiesta de Cruz, San Juan y Fiestas Patrias; el segundo ciclo con el aniversario departamental, el Festipiano, WayllunKa y Takipayanaku.
En lo que resta de este año, las actividades se reiniciarían el 6 de agosto hasta el 28 de febrero, con convocatoria e inscripciones en julio, luego del receso por vacaciones de invierno.
Se mantendrían los talleres troncales de música y de danza, que serán los ejes como lo fueron en anteriores años, y adicionalmente, según el nivel de aportes por mecenazgo, se abrirá la inscripción para otras artes, como ser: pintura, investigación, curso de video, gastronomía, vestuarios u otros.
Todos los talleres estarán interrelacionados con las prácticas de las culturas vivas de los diferentes pisos ecológicos y centros urbanos, es así que las melodías y coreografías que se practiquen en los talleres de la Escuela Intercultural de Artes Totoraj Chawpimpi, estarían relacionados alrededor de aquella festividad que coincida con el calendario de la temporada.
El propósito es que la Escuela esté vinculada con las culturas vivas y su calendario anual de expresiones interculturales, facilitando la participación de niñez y juventud rural y urbana/rural que hoy vive diariamente en este territorio.
Esto también motivaría a que los familiares de los estudiantes y sus organizaciones, se constituyan en una comunidad y cooperen para que la escuela se mantenga año a año, con el apoyo del municipio, las organizaciones locales, departamentales y del gobierno central, propiciando que se incluya en el POA del municipio como parte de las actividades para el desarrollo humano.
¿Para qué tener una escuela intercultural de artes?
Para propiciar una interacción entre niños, niñas y adolescentes con las personas mayores, especialmente en el área rural, para recuperar los saberes de esas expresiones artísticas, culturales y sus festividades en las que se ejecuta, y si es posible, se animen a practicar conjuntamente en el rescate de valores y patrimonio cultural.
Los maestros sistematizarían los saberes en partituras y guías coreográficas, para contar así con un testimonio y a la vez con su adaptación para su interpretación por los cuerpos de baile y los grupos de músicos que se constituyan con base en los estudiantes de los talleres.
El ballet se concentrará en practicar y perfeccionar las danzas, para que las muestras artísticas sean de la mayor calidad y autenticidad posible.
Se buscará hacer un rescate del vestuario de cada danza según el piso ecológico y cultura específica en la que se origina. Además, se harán charlas con los estudiantes para entender el contenido cultural y vinculación que tiene esa música o baile con la vida cotidiana de la cultura que la creó.
Se organizan presentaciones en el mismo entorno de donde es originario la danza y en ocasión de la festividad, celebración o encuentro, además de tenerla disponible para presentarla también en otros escenarios y grabarla para su difusión por redes sociales.
La proyección de mediano plazo, es que los jóvenes, además de gustar del baile por afición o placer solamente, se constituyan en danzantes de su cultura, que quieren mostrar y explican la identidad cultural de su región ante sus paisanos y a otros públicos.
Los jóvenes son potencialmente gestores culturales, en un contexto con alta riqueza y potencial turístico como es su región, aspecto que todavía está poco aprovechado.
Si bien es muy breve el tiempo de vida de los talleres que se han realizado hasta hoy, una parte importante de los estudiantes que estuvieron en estos talleres ya terminaron la educación secundaria y eligieron su opción profesional o laboral, entren ella/os , ya se tienen algunos primeros ejemplos de haber continuado con actividades relacionadas con el arte y el turismo.
Con este enfoque renovado, se busca como producto clave de los talleres, constituir cuerpos de danza que se animen a continuar como grupo, sus prácticas una vez que dejen la escuela, igualmente, impulsar que se vayan constituyendo ensambles de música de cualquier género, para que a futuro puedan hacer de la música una posibilidad de ingresos económicos alternativo, similar promoción se busca con los talleres de otras artes.
Entre los meses de abril a octubre del 2020 y desde noviembre a febrero 2022, se han ensayado dos buenos ejemplos pilotos de esta forma de realizar el proceso educativo, vinculado al calendario de las culturas vivas. Inicialmente con el proceso de rescate de la casi desaparecida danza de la Sambita en las comunidades de alturas, que culminó con la primera y exitosa gira nacional juvenil, seguido de un primer nivel de rescate de los ritmos del Carnavalito de los valles cálidos, que culminó en el Carnaval. El ballet Totoraj Chawpimpi encabezó la restitución de la entrada de Carnavales en ocasión del Festival de Takipayanakus en la capital provincial, acontecimiento que nos llena de orgullo.
Para dar continuidad a la escuela iniciamos con la etapa de aporte solidario en calidad de mecenazgo a nivel nacional e internacional. Sobre todo para cubrir los estipendios de los maestros artistas que guían los talleres de música y danza; la compra o confección de vestuarios auténticos para un cuerpo de baile de tamaño mediano; estipendios y gastos de movilización para los jóvenes danzantes para garantizar las presentaciones artísticas promocionales en el área rural y otras ciudades.
Desde hace varios años se cuenta con el apoyo del Gobierno Municipal de Totora, mediante la disponibilidad de ambientes de ensayo en la Casa de la Cultura y el teatro municipal, los instrumentos musicales que dispone, un vestuario básico existente, un equipo de micro amplificación para los ensayos y una la predisposición de las autoridades para que el cuerpo de baile de los estudiantes de nivel avanzado, se constituya formalmente en el Ballet Municipal TOTORAJCHAWPIMPI.
Estamos seguros de que una campaña de mecenazgo se debe realizar buscando aportes que son pequeños de 20 dólares o 140 bolivianos, en planes semestrales o anuales, si logramos alcanzar una base de 100 0 300 aportes entre bolivianos y amigos de Bolivia alrededor del mundo haremos posible este sueño de levantar una escuela intercultural de arte en el corazón del cono sur de Cochabamba.
También son bien recibidos premios para que los niños, niñas y adolescentes se sientan motivados por el esfuerzo de consolidar sus valores culturales.