Bajo la organización de la Red Bolivia Mundo (RBM) el pasado jueves primero de abril se realizó el Conversatorio denominado “Migración transnacional y Covid: A un año de la violencia estatal hacia migrantes bolivianos en la frontera con Chile” que buscó reflexionar sobre la serie de acontecimientos acaecidos el año pasado, donde migrantes bolivianos que se hallaban retornando del centro y sur de Chile, fueron impedidos de entrar al territorio nacional a partir de la militarización de la frontera ordenada por el gobierno autoproclamado de Jeanine Añez.
El cierre de fronteras, debido a la pandemia del Covid-19 a mediados de marzo de 2020 entre Bolivia y Chile, conllevó una serie de implicancias para la migración boliviana presente en ese país, sobre todo para aquella de orden circulatorio. Al mismo tiempo, esta situación excepcional alertó sobre una migración muy poco estudiada, la movilidad estacional boliviana por demanda de mano de obra agrícola a lo largo de este país.
La migración boliviana en Chile ha crecido de forma exponencial en las últimas décadas. Actualmente, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de 2020, el 8% de las personas nacidas en otro país que radican en Chile son bolivianos, un total de 119.401 personas. Sin embargo, en el norte del país, la migración boliviana es históricamente el primer grupo extranjero. Estas estadísticas no consideran, en enorme proporción, a la población que viene de forma estacional al país a trabajar por temporadas en la cosecha hortofrutícola nacional. La cual, según datos recientes, es cada vez mayor. Chile es un país con una alta producción de frutas y verduras, y debido a un acelerado proceso de urbanización en las últimas décadas, demanda una cada vez mayor cantidad de mano de obra extranjera para estas tareas.
El Conversatorio estuvo integrado por un panel transnacional de actores, activistas e investigadores de los hechos y de las migraciones bolivianas, a decir: Ronald Montecinos (Migrante boliviano en el norte de Chile y solicitante de juicio de responsabilidades contra la expresidenta de facto Jeanine Añez, tras vulnerar sus derechos humanos el 2020); Javier García: Alcalde de Colchane (Chile) y autoridad fronteriza que ante la falta de respuesta de los gobiernos de Chile y Bolivia tuvo que atender las necesidades básicas de los cientos de ciudadanos bolivianos que acamparon a la intemperie en la frontera; Pablo Mardones, antropólogo e investigador la Universidad Arturo Prat (UNAP) de Iquique, Chile; Delia Colque: (Ni una Migrante Menos), migrante, activista y fundadora del Colectivo Simbiosis Cultural en Buenos Aires e integrante de ‘Ni una migrante menos’ y Alfonso Hinojosa (miembro de la Red Bolivia Mundo y docente de la UMSA), docente e investigador de las migraciones bolivianas. La moderación del evento estuvo a cargo del director de la Red Bolivia Mundo, Nelson Martínez y fue transmitido en vivo por el sito web de la Red.
En el evento se abordó cuestiones como ¿Quién protege a estas y estos trabajadores vulnerables en un contexto de crisis sanitaria como la experimentada en 2020? La pandemia actual debe servir para pensar estrategias que garanticen el derecho a estas personas, así como implementar medidas para marginar y evitar actitudes y acciones de aporofobia, racismo y xenofobia institucional, las cuales fueron evidenciadas a través esta experiencia. Se concluyó también que es importante trabajar en visibilizar la condición de las y los trabajadores temporales, dimensionar la cantidad de trabajadores demandados y conocer su origen y situación social, género y edad.